Acabo de comprobar cómo mi ordenador se convertía en un auténtico sibarita. LLevaba encendido toda la mañana y cuando he entrado en mi habitación hacía un calor de espanto (45º, ya que estaba todo cerrado y el sol entraba por la ventana) y el ordenador se había apagado; lo he intentado encender y al poco tiempo se volvía a apagar. Ya harto, me he puesto el aire acondicionado porque me caían las gotas de sudor y bualá!!! el ordenador funcionaba. Ahora resulta que le tengo que enchufar el aire para que eche a andar…
Estos ordenadores cada vez son más listos.
Un saludo