Los usuarios de Linux son muy diferentes a los de Windows. Un linuxero usa el PC para hacer sus cosas pero tambien le gusta trastear y eso hace que las complicaciones de Linux no solo no le resulten una molestia sino que resulten divertidas. Pinchar una tarjeta grafica y que funcione a la primera es aburrido. Que haya que configurar un archivo de texto para que funcione es divertido. Instalar un programa con un asistente de instalacion es aburrido. Tener que bajar el codigo fuente y tener que compilarlo es divertido. Muy poca gente entiende esto y casi nadie esta dispuesto a aprender ni a dedicar tiempo a hacer estas tareas.
Linux (al hablar de Linux me refiero a las distros en general, no al kernel en particular) es un sistema operativo facil de usar donde CASI todo funciona a la primera. Pero Windows es mucho mas facil de usar y en Windows TODO funciona a la primera. La gente lo quiere todo para ya y sin esfuerzo. No quiere ni oir hablar de consolas, archivos de configuracion ni compilaciones. Ni siquiera saben qué es nada de eso ni quieren saberlo. Linux podría ser un sistema tan fácil de usar como Windows. Lleva mucho tiempo madurando y en funcionalidad los sistemas operativos han evolucionado muy poco en los ultimos años. No hay apenas diferencias en el funcionamiento interno de un Windows o un Linux de hace 10 o 15 años a un Windows o un Linux actual. Tan solo han evolucionado las herramientas y programas que vienen de serie en esos sistemas y ni tan siquiera esos han traido grandes cambios en tanto tiempo.
Pero la comunidad de Linux y el codigo abierto no quiere que Linux sea tan fácil y aburrido como Windows. Un ejemplo claro esta en KDE. KDE es un entorno de escritorio que va por su quinta versión. Pero ¿por que ha hecho falta una quinta version? ¿Acaso en KDE 4 no se podian introducir los cambios de plasma 5? Claro que si. Pero tener un entorno tan estable y con cambios tan pequeños es un aburrimiento. Los entornos de escritorio en Linux son divertidos porque estan constantemente cambiando y evolucionando. Y son cambios radicales que rompen funcionalidades que eran muy maduras y destrozan aspectos visuales con los que estabamos acostrumbrados. Cada vez que sale una nueva version mayor de KDE o Gnome hay rios de lagrimas procedentes de los lloriqueos desconsolados de todos esos usuarios que no encuentran las cosas donde debian estar. Pero con el tiempo se calman los llantos y descubren que esa nueva forma de hacer las cosas es como poco igual de buena que la antigua. Tambien hay historias de fracasos pero eso es inevitable en la experimentacion. De hecho no se pueden considerar fracasos porque siempre se aprende de ellos. Se aprende cómo no hacer las cosas.
Además ¿por que hacen falta 700 millones de entornos de escritorio? Si todos los desarrolladores unieran sus fuerzas en uno solo tendriamos el entorno definitivo. Igual con las distribucines. 500 distribuciones ¿en serio? Parece de coña. Con una fuerza de trabajo disponible tan brutal y con todo unificado sería tecnicamente insuperable. Un windosero no se haría un lio pensando que Linux es gnome o kde. Linux sería Linux. Y también sería un aburrimiento.
Otro buen ejemplo: los gestores de paquetes. ¿Acaso es necesario que cada distribucion base tenga su propio puñetero gestor de paquetes? Es mas, ¿es necesario que existan distintos formatos de paquetes? ¿Os imaginais si en Linux existiera un solo gestor unificado de paquetes que manejara un solo formato? Instalar un programa seria tan facil como en Windows. Los desarrolladores no tendrian que dedicar tiempo inutilmente en sacar 20 versiones de su programa, una para cada distribución. Todas las distribuciones podrian compartir sus esfuerzos de empaquetamiento y existiría un macrorepositorio con todos los programas habidos y por haber. Ninguna compañia podria competir con semajante repertorio de programas. Pero sería un aburrimiento. Siempre igual, sin cambios, sin sobresaltos. Hacer clic y ya esta instalado. Absurdo.
En el otro extremo tenemos Libreoffice. LO es un proyecto muy aburrido. Apenas introduce cambios radicales ni rompe cosas. Pero es muy estable. Nadie que haya usado el programa en los ultimos muchos años se habra llavado ninguna sorpresa. Eso es un aburrimiento. En el mundo Linux hay una tendencia a romper las cosas para luego tener que arreglarlas. Encanta arreglar cosas. Y eso es algo que un usuario de Windows jamas entendera.
Es como los que les gusta trastear con su coche. Alguien que use el coche para ir del punto A al punto B todos los dias pensara que es absurdo andar metiendole mano corriendo el riesgo de que un dia le deje tirado. Para alguien al que le apasione la mecanica usar un coche para lo que se supone que ha de usarse es un aburriemiento insoportable.
También hay casos en los que usuarios de Linux despues de mucho tiempo han decidido pasarse a windows. Ha llegado el momento en el que han dejado de tener tiempo para trastear y necesitan aprovechar todo su tiempo en realizar las tareas en su ordenador. Es el momento en el que ya no es aceptable tener que dedicar tres dias en hacer funcionar hardware muy especifico. O donde ya no es aceptable tener que dedicar una semana en encontrar y compilar todas las dependencias que necesita un programa de nicho que en Windows se instala en cuestion de minutos con un par de clics. Esa es la muerte del linuxero y estoy seguro de que a quien le pasa, se encuentra con que le falta algo en su dia a dia (conozco un par de casos).
NUNCA sera el año del escritorio en Linux porque linux no es solo un sistema operativo. Es una filosofia que afecta a todo el software de codigo abierto. Y esa filosofia choca de frente con la idea de encender, usar el programa X y apagar ciclicamente todos los dias del año, desde que se compra el PC hasta que llega el final de su vida util. Que se alcance un 2 y pico por cierto de cuota de mercado no indica nada positivo (ni negativo). Solo indica que en el uso del PC ahora hay un 2% de entusiastas a los que les gusta trastear con su ordenador. Y si, habra desarrolladores que se vean obligados a usar linux, pero esos son una minima cantidad de ese 2%.