Pues debo ser muy viejo o algo masoca. Yo soy de los que he querido, sufrido, llorado y disfrutado como un loco con mi querido Spectrum Plus con 48KB.
Recuerdo ese tacto absurdo de su teclado… esa manía de integrar los comandos BASIC en las teclas... esa lucha con los controles de volumen y tono del reproductor de cassette para que por fin apareciera el título del programa que iba a cargar en pantalla. Sé que no era el mejor ordenador que había por entonces, pero era MI ordenador. Con él flipaba con esos alucinantes juegos que si bien no tenían los gráficos de los juegos de Amstrad ni muchísimo menos de AMIGA eran adictivos a más no poder. Aún hoy en día me pregunto cómo era posible que un jueguecillo que en el mejor de los casos ocupaba 48KB me hiciera estar horas y horas delante de la pantalla y estar noches y noches pensando en como resover tal o cual puzzle o como llegar hasta la siguiente plataforma. Lógicamente no era un ordenador para trabajar con él a ningún nivel ya que no era bueno ni en audio ni en video ni maldita falta que le hacía. Era un ordenador para divertirse. En aquella época para hacer algo más o menos "serio" usaba un PC-XT Inves, un 8086, con monitor de fósforo verde, que era el Maquinón de entonces.
Recuerdo alborozado mis discusiones con los Amigueros, los Amstraderos y los MSXeros. Todos teníamos el mejor ordenador del mundo y todos éramos felices. Además, prácticamente todos aquellos amigos hoy en día se dedican a la informática (como yo) y es gracias a aquellos pequeños (y no tan pequeños, espero que me perdonen los del AMIGA) cacharros.
Casi lloré la última vez que empaqueté mis cientos de cintas de cassette en una gran caja para guardarla en un trastero... Qué recuerdos al ver aquellos Abu Simbel, Sir Fred, Manic Miner, Batman y tantísimos otros...
Eso sí, mi Spectrum + lo tengo en mi despacho, en un estante bien a la vista y me jacto de él. Está en un lugar de honor porque gracias a ese pequeño trasto negro hoy en día sigo siendo un tarado de los ordenadores y creo que lo conservaré el resto de mi vida.
Pasé muy buenos ratos con mis XT, 286, 386, 486 y Pentium 200 antes de llegar a mi actual Athlon 1'2, pero ninguno me marcó ni creo que me marque jamás tanto como aquel Spectrum +.
Mil millones de gracia, Sir Clive Sinclair por regalarnos esa pequeña maravilla.
Un saludo a todos!