Son evidentes, creo yo. Están directamente relacionadas con los gastos que cada empresa tiene para vender un producto. Digamos que a Philips le cuesta un poco más dinero que ese monitor te llegue a ti, porque tiene una infraestructura, un marketing, publicidad, etc, que generan gastos que hay que recuperar. Además está obligada por imagen a asumir un servicio postventa más caro, unos controles de calidad más exigentes y caros, etc, etc… Es decir, que si Airis de cada 10 monitores no saca al mercado uno por estar mal, a Philips a lo mejor le tocan 2 o 3, osea que los otros tienen que costar más...
Al final la diferencia de precio no es del monitor, es de todo lo demás que una marca conlleva. Sin olvidar que una marca grande como Philips tiene siempre ramas en deficit, porque le interesa estar aunque no gane, y claro, la suma de todo tiene que ser positiva, ¿verdad?