Pues ya no se si alegrarme o no: por un lado esta bien, porque las que queden en stock bajaran de precio y se convertiran en una opción muy suculenta para los que, como yo, tienen pensado comprar una tarjeta en 2 o 3 meses…pero por otro lado es una mierda, porque no nos dan ni un respiro, ni a nosotros ni a los desarrolladores de videojuegos: no dan tiempo a que los juegos se optimicen 100% para la tecnología ya existente, antes de tocar techo ya han sacado una nueva gama sin que los juegos hayan aprovechado todo el potencial de la generación anterior. Realmente pensáis que necesitamos ahora mismo una tarjeta más potente que la 7800? Yo creo que no, si hasta hace dos meses he estado jugando al HL2 y Doom3 con una 9800...por favor.
Por otro lado, no se a vosotros, a mi se me queda cara de tonto cuando después de gastarme un cuarto del sueldo en una supertarjeta resulta que en dos meses ya hay una que dobla a la tuya, y a pesar de que la que has comprado te permite jugar a todos los juegos sin problemas, te da la sensación de que tienes un producto de segunda clase, lo que ya te lleva a pensar si no deberías cambiar de nuevo la pxxx tarjeta...
En fin, perdonad por el rollo, pero es que me toca un poco los huevos ya el tema éste. Ya conocía la "Ley de Moore" según la cual la potencia de los chips se duplica cada 18 meses, pero es que lo que hacen con las gráficas no es normal...
ale, ya me he quedao a gusto, voy a fumarme un cañón a ver si me relajo que me he alterado un poco
Un saludo