Este post es una especie de continuación de este lloro que publiqué allá por 2018.
No suelo ser un consumidor ávido de contenido en Internet. Leo alguna que otra noticia de algún que otro periódico, me doy paseos por Reddit y cuando tengo media hora que matar en casa, me pongo a ver algún video sobre temas retro, juegos, electrónica y cosas del estilo.
En aquel post de hace más de 5 años, me salió la nostalgia sobre lo que era la web al principio de los tiempos: a finales de los 90 y principios de los 2000. Desde entonces, he leído ya varios artículos sobre la mierdificación de Internet, así que me alegra saber que no es sólo pura nostalgia sino que verdaderamente ha ocurrido algo.
La razón de escribir este post es que en las últimas semanas, he visto un nuevo cambio en Internet y no sé si serán imaginaciones mías o es que algo ha dejado de funcionar.
Cada vez oigo a más Youtubers quejarse de que sus ingresos no son lo que eran. Y no hablamos de pequeñas bajadas sino de reducciones muy considerables. Tanto, que algunos de ellos que se dedican exclusivamente a producir videos en estos momentos, ya hablan de buscarse otro trabajo para cubrir ingresos perdidos.
Además, Alphabet parece haberle declarado la guerra a los bloqueadores de publicidad hasta el punto de que impide la visualización de videos si no permites que salga publicidad en el navegador. La empresa ha llegado a tal extremo con esto, que si usas un navegador no-Chrome que pretenda respetar la privacidad del usuario (creo que a estas alturas ya solo queda Firefox), introduce retrasos artificiales en código de JavaScript para que tarde más en cargarse. En esencia, está boicoteando todo aquello que no sea Chrome con su Manifest V3, cuya entrada en vigor (¿era este verano?), hará que no sea posible ni si quiera instalar bloqueadores de publicidad en el navegador.
Luego se ven otras cosas un poco raras, como las aventuras y desventuras de Twitter y los intentos caricaturescos de intentar rentabilizar una red social que parecía una máquina de hacer dinero (o al menos eso pensaba yo), pero que en realidad era un agujero negro de billetes.
Por otra parte, desde hace unos días (o semanas), todos o casi todos los periódicos españoles, te obligan a pagar si quieres rechazar las cookies. Es decir, que tienes que pagar sí o sí, ya sea con tus datos o con tu dinero.
No tengo nada en contra de estos modelos de negocio. En cuanto a los periódicos, pues tienen unos costes que tienen que cubrir y es normal que quieran cobrar por el servicio. Ahí ya cada uno tiene la opción de elegir leer o dejar de leer lo que quiera. Con Youtube, el tema quizás sea más complejo por su posición dominante y la falta de alternativas reales para todos aquellos que quieren hacer dinero con sus videos. Pero no voy a entrar ahí. Y sobre Twitter, me resulta sorprendente que una empresa en su zénit y valorada en una cantidad inimaginable de dinero, pudiera tener tantas dificultades para llegar a ser rentable (y hablo de antes de su compra).
La cuestión es que en muy poco tiempo, ciertas plataformas y periódicos, han empezado a intentar incrementar sus ingresos de una forma (pienso yo) un poco agresiva. Tanto, que en muchos casos parece que están abofeteando al usuario y pisoteando los productores de contenido. Y lo han hecho todos prácticamente a la vez. Tampoco voy a entrar al trapo sobre las posibles consecuencias de maltratar a usuarios y creadores de contenidos. El resultado de todo eso ya se verá con el tiempo.
No sé por qué está pasado esto justo ahora. Si hago un análisis más o menos económico, diría que el hecho de que conseguir pasta en estos momentos cueste una pasta (por las subidas de tipos), ha hecho que aquella filosofía del "todo gratis" haya dejado de ser definitivamente sostenible. Ya no es posible hacer crecer a los medios de la nada. Ahora hay que ganárselo de verdad. Y es posible que el coste real de las cosas, sea el que estamos viendo: recortes de ingresos a productores, barreras a bloqueadores de publicidad y obligación de pagar por visitar ciertas páginas. Llego a esta conclusión sólo porque la mierdificación de Internet explotó precisamente en una era de intereses históricamente bajos y parte de ese modelo parece estar mutando justo ahora que los tipos están como están. Pero en realidad, no tengo ni idea.
Lo bueno de que Hardlimit esté al margen de todo esto, es que no nos afecta. Lo malo es que no me entero de por qué pasan estas cosas.
Sea por la razón que sea, la cuestión es que está pasando y me da la sensación de que Internet va a ser de ahora en adelante un lugar bastante diferente al que hemos visto en los últimos 10 años. Quizás sea una nueva oportunidad para todos esos sitios que publican su contenido por que sí, sin buscar nada a cambio, como antaño.
O quizás acabemos echando de menos esta era que podría estar llegando a su fin.