Por si la noticia lleva a error, Valve va a dejar de dar soporte a Ubuntu, pero va a seguir produciendo Steam para Linux. El resto de distribuciones han estado empaquetando el cliente y sus dependencias desde el primer momento que es lo que tendrá que hacer Canonical a partir de ahora. Seguramente durante unos meses los usuarios de la distro tendrán algunos problemas en la transición, pero nada que no se soluciones en futuras versiones.
Cuando salió Steam para Linux, en Mageia no era tan fácil hacerlo funcionar si no usabas repositorios extraoficiales y aún así había problemas. Desde hace tiempo, instalarlo es tan sencillo como instalar el paquete mantenido por Mageia.