Lo del calentón de la oreja es por dos motivos. Uno es que el teléfono se calienta, tanto por ser un circuito electrónico que disipa energía en forma de calor, como por la batería de litio que al descargarse, tiene pérdidas. El otro es la longitud de onda, en la banda de microondas, que es la que escita los puentes de hidrógeno del agua, y en eso consiste el funcionamiento de los microondas. Al tener la misma longitud que los puentes de hidrógeno, pueden chocar con ellos y transmitirles energía, pero no pueden transmitírsela a las moléculas de ADN, necesitaríamos estar hablando de frecuencias muy superiores, en las bandas ultravioleta y Rayos X, para afectarle. Además, la penetración de las microondas es del entorno de los milímetros, solo hay que comprobar qué ocurre con un pollo cuando se mete en el microondas, sobre todo si no se pone a potencia baja, y es que se calienta por fuera pero está totalmente frío por dentro.
Todo el mundo quiere tener cobertura en el móvil, porque es muy cómodo, pero nadie quiere una antena cerca, y lo que no se da cuenta la gente es que es mucho peor tener pocas antenas, ya que entonces la transmisión se tiene que hacer con mucha potencia, y no tener muchas antenas con lo que la transmisión se realizaría con poca potencia, la necesaria para la comunicación.
No se cuál es la solución que planteáis, pero creo que muy poquita gente va a renunciar a la televisión, a la radio, a la wifi o al teléfono móvil. Yo al menos no estoy dispuesto a renunciar a la tecnología por miedos infundados.